Seguros de Responsabilidad Civil
Primera correduría especialista en Seguros de Responsabilidad Civil de Valencia
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La Responsabilidad Civil es la obligación de reparar el daño que se ha causado a otro con el que no existía un vínculo previo. Este daño ocasionado se llama «daño a terceros» y generalmente la compensación del daño es económica y se establece mediante la indemnización por daños y perjuicios. Aunque la persona que responde suele ser la que ocasionó del daño, es posible que se haga responsable a una persona distinta del autor del daño, caso en el que se habla de «responsabilidad por hechos ajenos», El Código civil, que en su artículo 1902, especifica que “el que por acción u omisión cause daños a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado …”.
El Seguro de Responsabilidad Civil profesional cubre los daños económicos, patrimoniales o físicos a terceros que los asegurados puedan causar en el desarrollo de su actividad, por ejemplo, como causa de un error en su trabajo o por los actos de algún empleado.
Además de cubrir las indemnizaciones hasta el límite contratado, los seguros de Responsabilidad Civil para empresas y autónomos suelen incluir entre sus coberturas la prestación de fianzas judiciales, la propiedad intelectual o la fuga o pérdida de datos sensibles. Las coberturas están adaptadas al sector y la actividad económica que se está asegurando y es el corredor de seguros el que elabora una cobertura a medida para cada profesional, incluyendo o descartando coberturas en función de las necesidades del autónomo, profesional o empresa.
Los autónomos y empresarios están obligados por ley a tener un Seguro de Responsabilidad Civil siempre que ejerzan las siguientes actividades:
Conductores y transportistas
Servicios médicos o actividades que impliquen un posible riesgo físico para la salud (tatuadores, piercers, servicios de estética con láser)
Espectáculos en general (Cines, teatros, conciertos, etc)
Profesionales financieros y administradores
Corredores de seguros y abogados
Técnicos y empresas dedicadas a la conservación de ascensores
Agencias de viaje
Promotores de viviendas
Complejos deportivos
Empresas de restauración y hostelería (Hoteles, bares, restaurantes)
Empresas de transporte colectivo
El Seguro de Responsabilidad Civil es la tranquilidad para el empresario y el autónomo de ver protegido su patrimonio ante un incidente inesperado que pueda dañar el patrimonio o la integridad física de un tercero. Depende de la actividad de la empresa o autónomo las circunstancias en las que aplica el seguro de responsabilidad civil son muy diversas, veamos algunos ejemplos por sectores profesionales y casos prácticos:
Albañiles, fontaneros, electricistas, soldadores, pintores y cerrajeros
Fontaneros:
Las radiales pueden provocar chispas que ocasionen incendios o daños materiales en el mobiliario. Los daños en tuberías de gas (fumistería) pueden ocasionar fugas de gas con el consiguiente peligro de intoxicación o incendio. Por olvido o negligencia pueden provocarse también inundaciones que ocasionen cuantiosos daños materiales y personales que afecten a la salud del propietario.
Soldadores:
Los soldadores de herrajes, tubería, tubería de alta presión, fumistería y calderería. Pueden encontrarse con presencia de gases inflamables no detectados en el momento de la soldadura con el resultado de posibles explosiones y accidentes personales y daños materiales.
Pintores:
Intoxicaciones y caídas pueden provocar daños materiales en el entorno y físicos o personales en el trabajador. Si el profesionales autónomo debería hacerse cargo de la reparación del daño causado. Si es una empresa y el profesional está subcontratado, la empresa es subsidiaria y debe responsabilizarse de estos daños.
Electricistas:
Una negligencia o accidente puede provocar cortocircuitos con daños en las instalaciones y/ o electrodomésticos. También pueden producirse accidentes que produzcan daños físicos a terceros. Los incendios producidos por negligencias o accidentes en las instalaciones eléctricas pueden provocar cuantiosos daños que el profesional estará obligado a hacer frente a dichos perjuicios con su propio patrimonio y el de sus familiares.
Albañiles:
Los albañiles emplean radiales, grapadoras, sierras, andamiajes y numerosos elementos que tienen riesgo de provocar accidentes. Una obra realizada con materiales de mala calidad o defectuosos o una negligencia puede resultar defectuosa y provocar daños en la obra general con el consiguiente perjuicio para el cliente final. La Responsabilidad Civil Profesional cubriría las indemnizaciones derivadas.
Cerrajeros:
Descuidos o accidentes pueden ocasionar daños materiales en puertas y persianas, con el consiguiente daño y perjuicio para la persona afectada.
En instalaciones a altura (ventanas) pueden caer materiales o producirse roturas que ocasiones daños físicos y materiales.
Promotores inmobiliarios:
Responsabilidad Civil extracontractual por defectos de la construcción.
Coberturas ante Robos, incendios, daños por fuerza mayor y fenómenos de la naturaleza, hundimientos y corrimiento de tierras, daños por subidas y bajadas de tensión.
Cobertura ante errores en la construcción/montaje, mano de obra defectuosa. Cobertura ante daños en los equipos de construcción y maquinaria de obra.
Una construcción defectuosa puede provocar cuantiosos daños personales y materiales, prácticamente inasumibles. El seguro de Responsabilidad Civil cubre posibles desastres en torno a una gran construcción.
Los comercios deberían de tener un seguro de Responsabilidad Civil para cubrir los posibles riesgos que se puedan generar dentro de su actividad como del local.
Alimentación: Cobertura ante intoxicaciones por contaminación o rotura de la cadena de frío (frescos y procesados)
Talleres: Cobertura ante denuncias por negligencias o errores en las reparaciones.
Oficinas: Pérdida de datos, hackeos informáticos, protección de datos.
Boutiques y comercios en general: Reclamaciones y accidentes de terceros dentro del local.
Micropigmentación, depilación laser, tratamientos láser: microabrasión, eliminación arañas vasculares y eliminación de tatuajes.
Pueden darse alergias cutáneas y quemaduras de distintos grados, alteraciones en la epidermis e infecciones. El centro de estética o el profesional se enfrentaría a una reclamación judicial por daños y perjuicios por parte del cliente afectado. Estas actividades por ley están obligadas a tener cobertura de Responsabilidad Civil. Usted tendría que hacer frente a cuantiosas indemnizaciones con su patrimonio personal y el de su familia.
Una mala praxis puede provocar una infección epidérmica con el consiguiente daño de salud para el usuario, incluso irreparables y con ello el trabajador se enfrentaría a una reclamación judicial por daños y perjuicios por parte del cliente afectado. Las indemnizaciones son muy elevadas y usted debería hacerse cargo con su propio patrimonio personal y el de su de familia.
El seguro de Responsabilidad Civil es obligatorio para la mayoría de las actividades profesionales, en estos casos carecer de un seguro RC siendo este obligatorio puede suponer penas de multa cuantiosas aún cuando no haya concurrido suceso o incidencia alguna:
“Los que realizaren actividades careciendo de los seguros obligatorios de responsabilidad civil que se exigieran legalmente para el ejercicio de aquéllas, serán castigados con la pena de multa de uno a dos meses.»
En el resto de profesiones donde no es exigible por ley el seguro de responsabilidad civil, no siendo obligatorio, sí resulta muy recomendable puesto que ante un daño físico o material que afecte a un tercero, las indemnizaciones exigibles al empresario o autónomo son tan elevadas que pueden suponer una condena económica de por vida. Los casos más graves en donde se producen lesiones con resultado de invalidez, las indemnizaciones a pagar pueden ser millonarias. De la misma forma, cuando hablamos de daños materiales de gran envergadura (incendios, fallos estructurales en edificios, fallos de seguridad y fugas de datos, etc), si no hay seguro de responsabilidad civil, las indemnizaciones a las que puede verse obligado a pagar el empresario o autónomo, no solo comprometerán el patrimonio actual, sino también el futuro.
A continuación os presentamos algunas noticias recogidas sobre sentencias relacionadas con la responsabilidad Civil de las empresas:
Dos años de prisión para un electricista por la muerte de un feriante electrocutado. La empresa para la que trabajaba deberá indemnizar a la esposa y a la madre con casi 115.000 euros […] CONTINUAR LEYENDO
Caso real de Responsabilidad Civil Empresa de Fontanería de fuga de agua. Os ponemos un ejemplo de un caso en el que no se contrató ese seguro. CASO PRÁCTICO: QUÉ PASÓ: Fuga masiva de agua con ocasión […] CONTINUAR LEYENDO
Condenada la empleada de un centro de estética por causar quemaduras en una fotodepilación . La juez le impone tres meses de prisión y el pago de 7.500 euros de indemnización a la víctima, cantidad de la que deberá responder subsidiariamente la empresa. La empleada de un centro de estética de Zaragoza ha […] CONTINUAR LEYENDO
Condenada clínica estética a pagar 43.900 euros a paciente sufrió quemaduras. Un juzgado de primera instancia de Valladolid ha condenado a la clínica de estética Massana a pagar 43.900 euros a una paciente de 54 años que sufrió quemaduras en el rostro mientras se le practicaba un tratamiento de rejuvenecimiento […] CONTINUAR LEYENDO
Una esteticista condenada a pagar 6.800 euros por imprudencia en un tratamiento de depilación láser. La esteticista no realizó prueba alguna sobre la piel de la denunciante para adecuar la potencia del láser. Una esteticista ha sido condenada por un juzgado de Zaragoza a indemnizar con 6.807 euros a una clienta por las lesiones […] CONTINUAR LEYENDO
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Un año de prisión para el dueño de una tienda de tatuajes por usar tinta ilegal. La defensa recurre la sentencia, que también obliga a cerrar por un año el establecimiento y a pagar una multa. La titular del juzgado de lo Penal número 2 de los de León firmó el jueves una sentencia […] CONTINUAR LEYENDO
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SEGURIDAD
Confidencialidad. Autenticación G.V: VS-98-0089
Toda persona (física o jurídica) que ejerce una actividad, debe tomar todas las precauciones posibles para minimizar los riesgos, y tanto en seguros obligatorios como en los optativos conviene que anualmente revisen sus pólizas, para comprobar si las primas se adecuan a la situación actual, y es que pueden existir más o menos trabajadores, más o menos productos, o cambios en las instalaciones o en las leyes o reglamentos que regulan la actividad. Seguros Lurbe